verso converso

aportes incorrectos después de haber caído del caballo...

Y él les dijo: «Así, todo escriba que ha llegado a ser discípulo del Reino de los Cielos es semejante al dueño de casa que saca de sus arcas lo nuevo y lo viejo.» (Mt 13,52)


febrero 05, 2005

Ángel, persona

Y ya que hablábamos de ángeles, he aquí la biografía de uno de ellos. Bueno, no se trata en realidad de un ángel, si no de un Ángel. La historia completa, contada por su madre, puede leerse en este blog.

Esa misma tarde fuimos a que me hicieran una ecografía más detallada, y cambió el diagnóstico: «Tiene un onfalocele gigante»; parece que al niño le faltaba la cubierta abdominal, y debido a eso tenía casi todos los órganos abdominales fuera. [...]Nos insistió en que lo normal sería que el bebé no pasara del tercer mes de gestación y que, como no iba a poder vivir en el momento que naciera, lo mejor sería abortar. Pero ¡cómo íbamos a abortar, si durante esas interminables ecografías no parábamos de ver cómo se movía nuestro hijo! Le contestamos rápidamente que este niño llegaría hasta donde Dios quisiera.

Parece que en Europa, ese avanzado Mundo Feliz, el término "responsabilidad" está tomado un sentido extraño:

Me hicieron la amniocentesis, porque, como habían supuesto un problema cromosómico serio, nos habían aconsejado que, aunque hubiéramos decidido seguir adelante con el embarazo (lo cual les pareció un acto de irresponsabilidad), el resultado de la prueba podría evitar posibles problemas en embarazos posteriores, y, como ya empezaba a ser habitual, se equivocaron: el niño era cromosómicamente normal.

El término "responsabilidad" (del latín respondere) sigue teniendo el mismo sentido pienso después. Lo que se está tornando extraño es, me parece, aquello a lo que hay que "responder".

...en estos momentos en que lo políticamente correcto es abortar, nadie consigue entender cómo «vas a pasar por eso para nada»...

Lo que sigue es una perfecta síntesis de antropología cristiana:

Al final, llegué hasta las 29 semanas de gestación (casi siete meses)[...] El pequeñajo murió nada más nacer, eso sí, bautizado, y –como no podía ser de otra manera– se llama Ángel. A nosotros nos ha hecho los padres más felices del mundo, porque, aunque esperamos que Dios nos envíe más hijos, como éste no habrá otro.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

"Le contestamos rápidamente que este niño llegaría hasta donde Dios quisiera."

Llegó hasta nosotros.
Gracias.

8:06 p.m.  

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