Pascua de Resurrección
Una verdadera resurrección es lo que experimentó mi corazón tras cuatro días de ejercicios espirituales ignacianos.
Cuatro días de silencio y de oración, con toda la consolación que puedan imaginar al descubrir que el Señor me estaba esperando.
Los ejercicios son maravillosos. Un medio para descubrirlo a Él donde antes no lo veíamos, para escuchar que nos llama por nuestro nombre, para dejar que nos vaya mostrando el camino cuando andamos a ciegas. Para "sentir y gustar"... como diría San Ignacio.
Gracias Jesus Resucitado por tu amor incondicional! Gracias!
"¿No estaba ardiendo nuestro corazón dentro de nosotros cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?" Lc 24,32
Cuatro días de silencio y de oración, con toda la consolación que puedan imaginar al descubrir que el Señor me estaba esperando.
Los ejercicios son maravillosos. Un medio para descubrirlo a Él donde antes no lo veíamos, para escuchar que nos llama por nuestro nombre, para dejar que nos vaya mostrando el camino cuando andamos a ciegas. Para "sentir y gustar"... como diría San Ignacio.
Gracias Jesus Resucitado por tu amor incondicional! Gracias!
"¿No estaba ardiendo nuestro corazón dentro de nosotros cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?" Lc 24,32