Procrastinar
No tiene nada que ver con el pro-castrismo ni con ninguna idea política.
Resulta ser que no sabía que algo que me acompaña desde hace tanto tiempo, un mal que me aqueja de forma tan crónica y persistente que ya es tristemente parte de mi ser; un viejo conocido demonio que me asedia con cara amigable y me gana casi siempre... se llamaba así: Procrastinación .
Procrastinar es la tendencia pertinaz a dejar para después lo que se debe atender ahora. La postergación constante de asuntos tediosos o responsabilidades en pos de actividades menos importantes y más placenteras, como por ejemplo, navegar ("unos minutitos nomás, eh!") en internet cuando nos espera la planilla de excel o el informe a terminar o el aburrido mail de trabajo a contestar ¿les suena?
Decía que lo considero un demonio, un demonio menor y por ende poco conocido, quizás un sobrino de la Pereza, pero ciertamente genera en la vida y el alma de los que lo padecemos un mal enorme.
La suma de mini-postergaciones genera grandes complicaciones, frustaciones y fracasos en mi cotidiana vida laboral y social.
Como a casi todos los antiguos demonios que combaten la plenitud de la vida humana, la ciencia moderna les ha puesto un disfraz de síntoma psiquiátrico.
Quiero confesar que descubrir su nombre a esta altura de mi vida no deja de tener un efecto exorcizante.
- Procrastinatus! Vade retro! Ya me pongo a laburar
Resulta ser que no sabía que algo que me acompaña desde hace tanto tiempo, un mal que me aqueja de forma tan crónica y persistente que ya es tristemente parte de mi ser; un viejo conocido demonio que me asedia con cara amigable y me gana casi siempre... se llamaba así: Procrastinación .
Procrastinar es la tendencia pertinaz a dejar para después lo que se debe atender ahora. La postergación constante de asuntos tediosos o responsabilidades en pos de actividades menos importantes y más placenteras, como por ejemplo, navegar ("unos minutitos nomás, eh!") en internet cuando nos espera la planilla de excel o el informe a terminar o el aburrido mail de trabajo a contestar ¿les suena?
Decía que lo considero un demonio, un demonio menor y por ende poco conocido, quizás un sobrino de la Pereza, pero ciertamente genera en la vida y el alma de los que lo padecemos un mal enorme.
La suma de mini-postergaciones genera grandes complicaciones, frustaciones y fracasos en mi cotidiana vida laboral y social.
Como a casi todos los antiguos demonios que combaten la plenitud de la vida humana, la ciencia moderna les ha puesto un disfraz de síntoma psiquiátrico.
Quiero confesar que descubrir su nombre a esta altura de mi vida no deja de tener un efecto exorcizante.
- Procrastinatus! Vade retro! Ya me pongo a laburar
7 Comments:
Sublima tus procastrinaciones con entradas aquí. Sacarás bien de mal.
Un abrazo.
Hola, Hernán. Tan diabólica es la procrastinación como la contraprocrastinación: estar siempre atareado y sentirte culpable si pierdes un solo minuto mirando el cielo al atardecer.
Qué bonito, lo de laburar. Suena a latín puro, ¿no?
Excelenteeeeeeeeeeeeee!!!!
A mi me persigue el mismo, aliado con la perza propia de la falta de voluntad, propia de la tibieza (diria un santo muy querido por mi)...
Sigo pasando!
Abrazos!!
Vos decís "proCASTRIinación" y yo digo "proCASTInación", pero parece que lo correcto es "proCRASTInación" (aunque suene feo).
había puesto "procastrinar" inicialmente y lo corregí al notar el error.
"Procrastinar" suena ciertamente horrible
Vos decís "proCASTRIinación" y yo digo "proCASTInación" me hizo a acordar a "Let's all the whole thing of".
Saludos amigos.
me siento totalmente identificada.. y como pones ayuda mucho ponerle nombre a las cosas jajja =D
igual es verdad que son periodos en que uno entra como a tuneles o remolinos de los que le cuesta salir...
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