santoral
Decía Gandhi que "para conocer la verdad es preciso leer las vidas de los santos y meditar sobre ellas".
Una de las cosas que más me llamó la atención apenas convertido es esa gran ausencia, la de la vida de los santos, en nuestra cultura mediática. No es casual, claro. Es una ausencia coherente.
Basta pensar en la cantidad y calidad de historias que hemos dejado impactar en nuestras mentes por medio de la tele y el cine a lo largo de nuestras vidas, para luego descubrir que en ese pool de biografías y ficciones apenas si se esboza la figura de algún verdadero hombre santo.
Entonces hay un pecado más que endilgarle a los medios, el de omisión. ¡Si al menos en medio de tanta mierda (las cosas por su nombre) nos dieran una ración de pureza de vez en cuando! ¡Al menos para comparar!... pero bueno, a no desesperar, hay que creer que esa basura que Dios permite que coman sus hijos debe ser una especie de misterioso abono para algunas almas (En la parábola de la higuera de Lc 13,6-9: "Respondió el viñador: "Señor déjala también este año, yo cavaré en derredor y le echaré estiercol, a ver si da fruto en lo sucesivo; si no, la harás cortar").
Siendo católico, no sabía casi nada de santos. Ni se mucho ahora, confieso, pero me maravillo casi a diario con alguna nueva vida ejemplar. Sin ir más lejos, uno de los santos de hoy, San Pablo de la Cruz, era para mi un gran desconocido. Sin embargo no se trata de un santo "menor"; está considerado por algunos como el místico mas importante del siglo XVIII.
Es el fundador de los Padres Pasionistas, de quienes lo único que me ha llegado es su fama (buena y mala) de actividad política comprometida en las últimas décadas argentinas.
Paolo Danei Massari nació cerca de Génova en 1684. Parece que en su infancia su madre le hablaba de la pasión de Cristo cuando tenía algún problema que superar y su papá, que al respecto tal vez pensaba como Gandhi, de muy niño le leía vidas de santos en vez de cuentos de magos o monstruos que evolucionan.
Me permito rescatar algunas frases de la simplona hagiografía de EWTN (biografías un poco más serias acá y acá) y me pregunto si su mismo camino de santidad sería posible en los tiempos que vivimos.
Veamos...
Empezamos mal, jamás hubiera escuchado hoy ese sermón. Por lo menos no en una misa católica. El santo Temor de Dios ha sido proscripto de las homilías (¿y la emoción también? shhh callate, apartate de mi Satanás).
Probablemente hoy, ante esta "rica producción delirante", algún psiquiatra hubiera comenzado un tratamiento con neurolépticos incisivos mientras que un terapeuta lacaniano hubiera intentado hurgar en su imago paterna vinculada a tanto simbolismo religioso y la imago materna con la sublimación de las pulsiones tanáticas...
Seguimos mal. En los retiros actuales hay que descansar bien y comer mejor, lo contrario es ofender al Señor. La ascesis es casi siempre escrupulosa.
¡Duro e intransigente! Ay, ay, ay... cómo se le ocurre!...¡cómo se nota que era preconciliar!
Bué... semejante escándalo merece una sanción.
Los que van en serio, van en serio. Vemos que Francisco o el padre Pío no eran los únicos con dones sobrenaturales (sólo son los santos que los medios nos permitieron conocer, y hasta ahí nomás).
¿por qué habría de disgustarse por un halago? La autoestima es muy importante para la vida espiritual, así nos lo dice el útimo libro de Bucay que leemos en nuestra congregación.
Si eso no es obediencia, la obediencia dónde está. Pasionistas, escuchad.
En fin...
Ánimo!
Nuevos santos están llegando, aún desde nuestra tibieza.
San Pablo de la Cruz. Ruega por nosotros.
Una de las cosas que más me llamó la atención apenas convertido es esa gran ausencia, la de la vida de los santos, en nuestra cultura mediática. No es casual, claro. Es una ausencia coherente.
Basta pensar en la cantidad y calidad de historias que hemos dejado impactar en nuestras mentes por medio de la tele y el cine a lo largo de nuestras vidas, para luego descubrir que en ese pool de biografías y ficciones apenas si se esboza la figura de algún verdadero hombre santo.
Entonces hay un pecado más que endilgarle a los medios, el de omisión. ¡Si al menos en medio de tanta mierda (las cosas por su nombre) nos dieran una ración de pureza de vez en cuando! ¡Al menos para comparar!... pero bueno, a no desesperar, hay que creer que esa basura que Dios permite que coman sus hijos debe ser una especie de misterioso abono para algunas almas (En la parábola de la higuera de Lc 13,6-9: "Respondió el viñador: "Señor déjala también este año, yo cavaré en derredor y le echaré estiercol, a ver si da fruto en lo sucesivo; si no, la harás cortar").
Siendo católico, no sabía casi nada de santos. Ni se mucho ahora, confieso, pero me maravillo casi a diario con alguna nueva vida ejemplar. Sin ir más lejos, uno de los santos de hoy, San Pablo de la Cruz, era para mi un gran desconocido. Sin embargo no se trata de un santo "menor"; está considerado por algunos como el místico mas importante del siglo XVIII.
Es el fundador de los Padres Pasionistas, de quienes lo único que me ha llegado es su fama (buena y mala) de actividad política comprometida en las últimas décadas argentinas.
Paolo Danei Massari nació cerca de Génova en 1684. Parece que en su infancia su madre le hablaba de la pasión de Cristo cuando tenía algún problema que superar y su papá, que al respecto tal vez pensaba como Gandhi, de muy niño le leía vidas de santos en vez de cuentos de magos o monstruos que evolucionan.
Me permito rescatar algunas frases de la simplona hagiografía de EWTN (biografías un poco más serias acá y acá) y me pregunto si su mismo camino de santidad sería posible en los tiempos que vivimos.
Veamos...
A los 15 años oyó un emocionante sermón acerca de esta frase de Jesús: "Si no se convierten y no hacen penitencia, todos perecerán" En esa fecha hizo una confesión general de toda su vida y desde aquel día....
Empezamos mal, jamás hubiera escuchado hoy ese sermón. Por lo menos no en una misa católica. El santo Temor de Dios ha sido proscripto de las homilías (¿y la emoción también? shhh callate, apartate de mi Satanás).
En 1720 vio que en sueños le mostraban una sotana negra con un corazón y una cruz blanca y el nombre de Jesús (...) en una visión oyó a la Sma. Virgen que le aconsejaba fundar una comunidad que se dedicara a amar y hacer amar la Santísima Pasión de Jesucristo.
Probablemente hoy, ante esta "rica producción delirante", algún psiquiatra hubiera comenzado un tratamiento con neurolépticos incisivos mientras que un terapeuta lacaniano hubiera intentado hurgar en su imago paterna vinculada a tanto simbolismo religioso y la imago materna con la sublimación de las pulsiones tanáticas...
se retiró durante 40 días a redactar los Reglamentos de la nueva comunidad, en una húmeda habitación junto a una sacristía, donde vivió todo ese tiempo a pan y agua y durmiendo por la noche en un lecho de paja
Seguimos mal. En los retiros actuales hay que descansar bien y comer mejor, lo contrario es ofender al Señor. La ascesis es casi siempre escrupulosa.
En los sermones era duro e intransigente para no dejar que los pecadores vivieran en paz con sus vicios y pecados
¡Duro e intransigente! Ay, ay, ay... cómo se le ocurre!...¡cómo se nota que era preconciliar!
A veces, cuando el público no demostraba conversión, se azotaba violentamente delante de todos, por los pecados del pueblo, de modo que hacía llorar hasta a los soldados y a los bandoleros.
Bué... semejante escándalo merece una sanción.
Dios colmó a San Pablo de la Cruz con dones extraordinarios. A muchas personas les anunció cosas que les iban a suceder en el futuro. Curó a innumerables enfermos. Estando a grandes distancias, de pronto se aparecía a alguno para darle algún aviso de importancia, y desaparecía inmediatamente.
Los que van en serio, van en serio. Vemos que Francisco o el padre Pío no eran los únicos con dones sobrenaturales (sólo son los santos que los medios nos permitieron conocer, y hasta ahí nomás).
Con su hermano Juan Bautista trabajaron siempre juntos predicando misiones, enseñando catecismo y atendiendo pobres.(...) Solamente una vez tuvieron un pequeño disgusto y fue cuando un día Juan Bautista se atrevió a decirle a Pablo que lo consideraba un hombre verdaderamente virtuoso. El santo se disgustó y le prohibió hablarle por tres días.
¿por qué habría de disgustarse por un halago? La autoestima es muy importante para la vida espiritual, así nos lo dice el útimo libro de Bucay que leemos en nuestra congregación.
En 1772 sintiéndose muy enfermo mandó pedir al Papa su bendición para morir en paz. Pero el Sumo Pontífice le respondió que la Iglesia necesitaba que viviera unos años más. Entonces se mejoró y vivió otros tres años.
Si eso no es obediencia, la obediencia dónde está. Pasionistas, escuchad.
En fin...
Ánimo!
Nuevos santos están llegando, aún desde nuestra tibieza.
San Pablo de la Cruz. Ruega por nosotros.
1 Comments:
¡Mierda! (visto que está permitido.
Un pedazo de Santo, lástima que sea una historia politicamente incorrecta, pierdo esperanzas de verlo en la portada de Clarin.
VOY A LINKEAR
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