nada es inocuo
Del proceso neurofisiológico de aprendizaje y memoria, esto es, del modo mediante el cual aprendemos a nivel puramente biológico, me gusta destacar dos características. Dos que, de tan obvias, no me parece que sean muy atendidas incluso por los que saben.
1) La inexorabilidad:
Aprendemos de forma continua, aunque no querramos. La memoria no es voluntaria (tampoco el olvido, diría Borges y tendría razón). La maquinita de registrar no para mientras estamos despiertos. Hay variaciones cualitativas pero se aprende tanto en el colectivo rumbo a San Justo como en la clase de contabilidad, tanto en el frenesí de la rave tecnopsicodélica como leyendo a Salgari en la playa, frente al sangriento Counter Strike como frente al mapa físico de América del Sur (probablemente mucho más frente al videogame que frente al mapa).
El grabador está siempre prendido. Y lo que se graba no es controlable. Esto lo saben muy bien los publicistas. Lo ignoran por completo los padres de familia.
2) La cualidad física del proceso:
El grabador graba, literalmente. Esto es nuevo. La formación de recuerdos implica la generación de un cambio en alguna conexión sináptica, alguna conexión entre neuronas. No sólo es un cambio funcional sino un verdadero cambio estructural. Una huella (así la llaman algunos pues, "huella mnésica"), un surco, un engrama. Hay expresión génica y síntesis de proteínas en el proceso de memoria, es un proceso muy activo. Las conexiones cambian, el cerebro cambia. Este descubrimiento le valió el nobel de Medicina a Eric Kandel en el año 2000.
Ergo, instante a instante nuestra mente cambia con el ambiente, la experiencia nos modela, nosotros cambiamos.
Heráclito tenía razón.
Y su río aumenta en polución.
1) La inexorabilidad:
Aprendemos de forma continua, aunque no querramos. La memoria no es voluntaria (tampoco el olvido, diría Borges y tendría razón). La maquinita de registrar no para mientras estamos despiertos. Hay variaciones cualitativas pero se aprende tanto en el colectivo rumbo a San Justo como en la clase de contabilidad, tanto en el frenesí de la rave tecnopsicodélica como leyendo a Salgari en la playa, frente al sangriento Counter Strike como frente al mapa físico de América del Sur (probablemente mucho más frente al videogame que frente al mapa).
El grabador está siempre prendido. Y lo que se graba no es controlable. Esto lo saben muy bien los publicistas. Lo ignoran por completo los padres de familia.
2) La cualidad física del proceso:
El grabador graba, literalmente. Esto es nuevo. La formación de recuerdos implica la generación de un cambio en alguna conexión sináptica, alguna conexión entre neuronas. No sólo es un cambio funcional sino un verdadero cambio estructural. Una huella (así la llaman algunos pues, "huella mnésica"), un surco, un engrama. Hay expresión génica y síntesis de proteínas en el proceso de memoria, es un proceso muy activo. Las conexiones cambian, el cerebro cambia. Este descubrimiento le valió el nobel de Medicina a Eric Kandel en el año 2000.
Ergo, instante a instante nuestra mente cambia con el ambiente, la experiencia nos modela, nosotros cambiamos.
Heráclito tenía razón.
Y su río aumenta en polución.
4 Comments:
¿Heráclito?
Heráclito, el filósofo presocrático (+ o- 500 aC) es célebre por su frase "no podemos bañarnos dos veces en el mismo río, porque la segunda vez el río es distinto y yo también".
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huenaso esta bonito
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