carmelita arrabalera
Dicen algunos que allá por 1927, poco antes de la hambruna, ingresó en el viejo Carmelo de Barracas (cuyo predio hoy ocupa un canal de TV) una muchacha que había sido rescatada del lumpenaje malevo. Le decían la Yuli, le decían; pero su nombre de religión pasó a ser Sor María Magdalena Teresa del Buen Ayre. Dicen que era tal su admiración por Teresa la Grande, que en su exagerado afán de imitar a la santa desarrolló una malsana pretensión de reformar el claustro. Dicen que ya en su vida previa de milongas tenía estas ínfulas reformadoras y siempre quería imponer nuevos cortes y quebradas en las pistas. Dicen que la monjita era una visionaria y se adelantó a su época: quiso "inculturizar" la religión. Dicen que eso le valió la expulsión del convento. Dicen que dicen...
Lo cierto es que hace unos días, en la feria de San Telmo, un amigo encontró esta versión de la célebre poesía de Santa Teresa en una estampa amarillenta de un viejo misal.
(Con esta versión queda inaugurado el "devocionario lunfa".
Se aceptan aportes.)
Lo cierto es que hace unos días, en la feria de San Telmo, un amigo encontró esta versión de la célebre poesía de Santa Teresa en una estampa amarillenta de un viejo misal.
No te calentés,
che, aflojá,
siempre que llueve para,
Dios no se va rajar.
Paciencia, macho,
a aguantar...
que si a Dios tenés de amigo
no te puede fallutear.
Además es argentino
¿vos encima querés más?
(Con esta versión queda inaugurado el "devocionario lunfa".
Se aceptan aportes.)
1 Comments:
¡Muy bueno!
¿Todo creación tuya?
juan_iog@yahoo.com.ar
http://dehoy.blogspot.com
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