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¿Pueden creer que entre los miles de títulos que ofrece una librería como Cúspide no tengan una sola biblia? Yo me percaté ayer sábado por la tarde, buscando (tarde, siempre a último momento) un regalo para la confirmación de mi flamante ahijado Willie, hijo de Ignacia.

Sí, ya sé, debería haber recurrido a una librería católica, es allí donde se supone que se compra material religioso... pero, caramba, no estaba buscando un catecismo o una encíclica, ni siquiera una vida de santos, estamos hablando de una simple biblia!!... el primer libro impreso, el más difundido en la historia, El Libro... ¿cómo no iba a encontrar una biblia en cualquier librería? A qué grado de discriminación hemos llegado...

En Yenny tenían de carambola un único ejemplar de la Biblia de Jerusalén a un precio exhorbitante y fue en Galerna -donde al menos tenían tres ejemplares de la de Jerusalén en precios más accesibles- que terminé comprando mi regalo.

Allí mismo, pispeando un poco en las bateas de la sección Ensayos, encontré esto en una contratapa.

"Cuando nació el cristianismo en la primera mitad del siglo I hubiera sido difícil imaginar qué pasaría de ser un reducido movimiento judío. Sin embargo, ofreció esperanza a sectores sociales como las mujeres, los esclavos, los desposeídos o los enfermos. Durante la Edad Media, creó la Universidad y sentó las bases de la revolución científica. En el siglo XVI la Reforma proporcionó el concepto de libertades políticas, la recuperación del papel del individuo o la necesidad de controlar públicamente al poder mediante resortes democráticos. Durante los siglos siguientes combatió la esclavitud, defendió a los indígenas y apuntó hacia los peligros de un capitalismo salvaje o de la utopía marxista. Así fue modelando un ámbito de justicia y libertad a lo largo de la Historia".

Se trata de El legado del Cristianismo en la cultura occidental de un tal Cesar Vidal. Allí mismito lo dejé, 69 mangos es una suma de la que mi curiosidad no dispone. Si a alguien le interesa se puede conseguir aquí. Que después me cuente.

Confieso que encontrar esa breve declaración entre tanto ataque anticlerical de diversa índole me dió un poquito de alivio. Y aunque intuyo que ese material liberal no es de mi paladar, al menos el título del ensayo me hizo recordar una serie de viejos posts que en su momento había disfrutado mucho.