al rescate
Los desiertos exteriores se multiplican en el mundo, porque se han extendido los desiertos interiores. Por eso, los tesoros de la tierra ya no están al servicio del cultivo del jardín de Dios, en el que todos puedan vivir, sino subyugados al poder de la explotación y la destrucción. La Iglesia en su conjunto, así como sus Pastores, han de ponerse en camino como Cristo para rescatar a los hombres del desierto y conducirlos al lugar de la vida, hacia la amistad con el Hijo de Dios, hacia Aquel que nos da la vida, y la vida en plenitud.
de la homilía de Benedicto XVI en la inauguraciön de su Pontificado. 23 de Abril de 2005.
HABEMUS PAPAM!
1 Comments:
La verdad es que leí el sermón y confirmo mi alegría por tener a "este" sucesor de Pedro a mano.
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