nubes desde arriba
Este año me ha tocado viajar mucho en avión. Acabo de regresar de Estados Unidos, una vez más.
Y me encontré antes de ayer con uno de esos ingenuos descubrimientos, una de esas bobas ideas ni tan bobas ni tan ideas que bien podrían evanescerse de la conciencia sin apenas terminar de formarse si la razón estuviera en plena ación pero que en el semidormitar del vuelo pudo ir tomando forma y haciéndose estupefacción mientras uno miraba por la ventanilla del avión. Plena tarde y pasabamos a diezmil pies de altura sobre alguna región de la costa este de norteamérica: colchón de nubes.
Nubes desde arriba. Una de esas escenas para las que las palabras no están hechas.
Contemplar nubes desde arriba.
Algo que millones y millones de hombres durante generaciones sólo apenas imaginaron o soñaron.
Nubes desde arriba.
¿Quiénes nos creíamos los pasajeros de ese boeing de American para andar mirando nubes desde arriba? Y peor... ¿qué nos creíamos algunos pasajeros de ese boeing de American para no estar mirando las nubes pudiendo hacerlo?
Cuanta soberbia, Dios mío.
Ten piedad de nosotros.
Y me encontré antes de ayer con uno de esos ingenuos descubrimientos, una de esas bobas ideas ni tan bobas ni tan ideas que bien podrían evanescerse de la conciencia sin apenas terminar de formarse si la razón estuviera en plena ación pero que en el semidormitar del vuelo pudo ir tomando forma y haciéndose estupefacción mientras uno miraba por la ventanilla del avión. Plena tarde y pasabamos a diezmil pies de altura sobre alguna región de la costa este de norteamérica: colchón de nubes.
Nubes desde arriba. Una de esas escenas para las que las palabras no están hechas.
Contemplar nubes desde arriba.
Algo que millones y millones de hombres durante generaciones sólo apenas imaginaron o soñaron.
Nubes desde arriba.
¿Quiénes nos creíamos los pasajeros de ese boeing de American para andar mirando nubes desde arriba? Y peor... ¿qué nos creíamos algunos pasajeros de ese boeing de American para no estar mirando las nubes pudiendo hacerlo?
Cuanta soberbia, Dios mío.
Ten piedad de nosotros.
3 Comments:
a mi siempre me pareció que 'y ahora mira crecer las flores desde abajo' era una de las frases más lúcidas de nuestro rock.
simetrías, que a uno lo han entrenado para buscarlas, tal vez por eso la recuerdo ahora...
hola Hernán...
que bueno es estar arriba de las nubes de vez en cuando...
bienvenido a tierra!!!
te cuento que AnouK esta envejeciendo.
cuando venís a conocerla?
A mi tambien me toca viajar mucho, y en esos instantes que tengo la posibilidad de contemplar la inmensidad de la creación (sean nubes, tormentas, cimas nevadas...), me siento tan pequeña pero a la vez tan grande... porque si nuestro Padre creo todo esto para nosotros no somos ni mas ni menos que parte de esta inmesidad.
No para sentirnos superiores a nada ni a nadie pero si para agradecer la dicha de contemplar con los "ojos" y con el "corazón" los que nos fue dado gratuitamente.
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