verso converso

aportes incorrectos después de haber caído del caballo...

Y él les dijo: «Así, todo escriba que ha llegado a ser discípulo del Reino de los Cielos es semejante al dueño de casa que saca de sus arcas lo nuevo y lo viejo.» (Mt 13,52)


septiembre 15, 2004

gazzaniga

No hablo de Giussepe, el músico, ni de Pietro, el teólogo, sino de Michael Gazzaniga uno de los popes de la neurociencia actual y gran divulgador científico.


En su libro El pasado de la mente, Gazzaniga se despacha con su Teoría del intérprete. Teoría más que interesante.


Su trabajo está basado en el estudio de pacientes a quienes mediante una cirugía se les dividió el cerebro, es decir, se les separaron los hemisferios cerebrales.
Este procedimiento no es tan terrible como suena, es compatible con la vida y se usaba mucho (se usa aún hoy) para tratar algunas epilepsias graves.
Como es sabido, ambos hemisferios cerebrales comparten funciones básicas de un modo simétrico (por ejemplo, cada hemisferio "mueve" al hemicuerpo contralateral, cada lobulo parietal recibe informacion sensitiva contralateral, etc..) pero existen algunas funciones que se localizan en uno u otro hemisferio. Esto se conoce como dominancia o lateralización. Así, en el hemisferio izquierdo y solo en él se encuentran (en la mayor parte de los individuos) las regiones de comprensión y expresión del lenguaje, así como las habilidades lógico-deductivas y matemáticas; mientras que el derecho aloja funciones gestalticas, no analíticas, relacionadas con las relaciones espaciales, las proporciones, lo musical, si se quiere: lo estético.
Normalmente millones de fibras mantienen comunicados ambos hemisferios para un funcionamiento complementario.


Las secuelas de tener el cerebro dividido no son clínicamente evidentes pero ciertas dificultades pueden ponerse de manifiesto en circunstancias experimentales. Se necesita para ello un gabinete especial en el que el paciente tenga frente a su campo visual una pantalla dividida de manera tal que informaciones independientes lleguen a cada hemisferio.


Cuando se le muestra algo al hemisferio izquierdo el paciente no tiene ningún problema en nominarlo, pues lógicamente, ese hemisferio es el que "habla", el que tiene lenguaje. Tampoco tiene problemas en comprender ordenes verbales o escritas, obedecerlas y repetirlas.
Cuando el interpelado es el hemisferio derecho Gazzaniga observó este curioso fenómeno:

"Si ordenas "levantarse y caminar" al silente lado derecho, el sujeto se pone de pie y se dirige a la puerta. Le preguntas por qué lo hace y te contesta que "necesita beber algo". En realidad, el hemisferio izquierdo ignora el motivo de esta marcha, pero cuando se lo preguntas inventa una razón."


La conclusión es demasiado fuerte: En realidad lo que "pensamos" (en el sentido racional puro, verbal, argumentativo, de la palabra) sobre por qué hacemos lo que hacemos, sentimos lo que sentimos, pensamos lo que pensamos; sobre lo que nos mueve en nuestra conducta y yendo más lejos en por qué creemos lo que creemos... es falso. Es todo un invento.

"El cerebro izquierdo, que continuamente pregunta cómo A se relaciona con B y así resuelve problemas, se encarga de aportar una base narrativa a las cosas que hacemos y a cómo nos sentimos. Aunque un sistema cerebral que opera fuera del campo de conocimiento del hemisferio izquierdo precipita los sentimientos y las acciones, éste urde la hebra que vincula los sucesos. Dicho de otro modo, consigue que las acciones y estados de ánimo parezcan dirigidos, articulados e intencionales".


Y llega así a la conclusión de que toda nuestra vida conciente, incluyendo nuestra autoconciencia y por tanto nuestra memoria biográfica, no es más que una interpretación del hemisferio izquierdo de otros fenómenos cerebrales que suceden al margen de nuestra conciencia. Una distorsión de otra cosa.
Un camelo, bah.




"El intérprete nos dice las mentiras que precisamos para creer que mantenemos el control.
...
En palabras del psicólogo social Eliot Aronson, todos estamos dispuestos a cambiar de creencias para aferrarnos a la idea de que tenemos el control y estamos bien".


Mmmmmmmmmmmm, qué interesante.

¿Y entonces? ¿qué nos mueve en realidad si no es nuestra "razón"? O mejor, si la razón es un fenómeno secundario...¿qué es primero? ¿qué es lo que interpreta con tanta habilidad nuestro hemisferio izquierdo?
Lo que nos mueve en realidad es otra cosa.
Ya el nombre nos lo dice (movimiento=motion) pero mejor mantengo el suspenso. De eso nos va a hablar en próximo post otro neurocientífico actual, don Antonio Damasio, quien abrirá la puerta al misterio.
Y veremos además cuán clara la tenía San Ignacio de Loyola ya hace cinco siglos hablando a su manera de este mismo tema.


5 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Estimado padrino:
Luego de leer tu post, se me ocurre preguntarte una cosa: ¿porqué te parece que la situación experimental del cerebro con una callosotomía puede ser extrapolable a situaciones de la vida cotidiana?
Quiero decir: en la mayoría de nosotros, el cerebro está "integrado", el cuerpo calloso está indemne, y el cerebro funciona como una unidad con millones de conexiones. No veo porqué el intérprete debería "inventarse" una motivación para algo.... a menos que.... SI, a menos que esta motivación genere algún tipo de conflicto (ya me tuve que poner psicoanalítico... perdón), y tenga que ser reemplazada por otra, más tolerable para la conciencia...
Mucho divague el mío, ¿no?.
Creo que no tengo fresca la teoría del intérprete...

Un abrazo.
Tu "anónimo" ahijado.

1:22 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Otra vez yo, padrino:
Ya recordé, lo que pasa es que en realidad es una cuestión de tiempo, si mal no recuerdo se comprobó que la activación del área que correspondería al intérprete se retrasa en unos milisegundos, o sea, la motivación para una determinada acción sería posterior en el tiempo a dicha acción, lo cual convierte a la motivación en una consecuencia de aquello que supuestamente habría motivado... uffff ahora sí entendí....


ah!, a propósito, me parece que la gente que no esté más o menos en esto no va a entender nada, es más, no te sorprendas de que a mucha gente, le parezca una novedad que el cerebro tiene 2 hemisferios, con lo cual todo el razonamiento que hacés se vuelve poco menos que incomprensible... ahora, a gente inteligente y con paciencia para leer y releer... puede ser que le sea de provecho.
abrazo. ahijado

2:08 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

En condicones normales obviamente el cuerpo calloso no está escindido,¿cómo opera en este caso el intérprete?. será que en condiciones normales no inventa?

9:57 a.m.  
Anonymous Anónimo said...

Graciaas por la recomendacion del libbro. Esta publicado en Inglés.
Autor:Gazzaniga, y el título es "Cuestiones de la mente".
¿Existe en Español?

alejandro
haaandro@hotmail.com

3:01 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

creo que el ejemplo que dan de la callosotomia es para mostrarnos de manera muy evidente el interprete del cerebro. pero que normalmente sin necesidad de esta operacion se`puede observar es la interpretacion de los estados cerebrales por ejemplo los colores es nuestro propio cerebro el que le da sentido. creo q es lo q entendi con tu publicacion...

4:23 p.m.  

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