el Diego de la gente
Hace ya dos años que saqué la TV por cable de casa pero cometí el error de mantener el aparato suponiendo que iba a necesitar el video. La antena me permite captar los cuatro canales de aire y de vez en cuando me castigo un rato con la droga universal.
Recién, mientras esperaba las nadaempas, prendo y encuentro en el 13 una entrevista a un desfigurado Maradona en la que, como puede, está contando su audiencia con el Papa años atrás. Además de escandalizarse con el oro que vió en los techos del Vaticano y de excusarse por haber asistido a ese vergonzoso encuentro por presión familiar, el Diego remata con una anécdota en la que hace quedar a Juan Pablo II como tonto y mentiroso. La platea del estudio festeja el cuento con risas y aplausos que culminan casi en ovación. Intento descifrar qué están gritando: no es el clásico Maradó Maradó lo que baja de las tribunas pero algo corean. La señal se va perdiendo, muevo las antenas... y me parece escuchar, entre el ruido de interferencias, un lejano, lejanísimo Barrabás, Barrabás...
Recién, mientras esperaba las nadaempas, prendo y encuentro en el 13 una entrevista a un desfigurado Maradona en la que, como puede, está contando su audiencia con el Papa años atrás. Además de escandalizarse con el oro que vió en los techos del Vaticano y de excusarse por haber asistido a ese vergonzoso encuentro por presión familiar, el Diego remata con una anécdota en la que hace quedar a Juan Pablo II como tonto y mentiroso. La platea del estudio festeja el cuento con risas y aplausos que culminan casi en ovación. Intento descifrar qué están gritando: no es el clásico Maradó Maradó lo que baja de las tribunas pero algo corean. La señal se va perdiendo, muevo las antenas... y me parece escuchar, entre el ruido de interferencias, un lejano, lejanísimo Barrabás, Barrabás...
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home