verso converso

aportes incorrectos después de haber caído del caballo...

Y él les dijo: «Así, todo escriba que ha llegado a ser discípulo del Reino de los Cielos es semejante al dueño de casa que saca de sus arcas lo nuevo y lo viejo.» (Mt 13,52)


septiembre 02, 2004

converso confeso (credo)

No he leído las Confesiones de San Agustín, sin embargo creo tener una somera idea sobre la vida del santo y su llegada a la Verdad. Supongo que no debo ser original pero me gusta pensar que la historia de mi conversión guarda alguna semejanza con la del santo de Hipona.
Es que también vengo de una vida disipada y de una búsqueda errada, también me convertí a los 32, también fue un evento súbito y contundente, también fue sobrenatural, misterioso y a la vez clarísimo.

Mi caso tuvo algo de paulino además: fue un verdadero mazazo, una caída del caballo, un baldazo de luz, un reseteo mental que ciega para dar vista nueva. No perseguía cristianos en mi vida previa pero iba en camino de perseguirlos.

Locura para los sensatos, lo cierto es que a partir de una larga noche de hace ya tres años he renacido, soy otra persona. Lejos estoy de ser santo pero al menos ahora quiero serlo. Soy otro.

Creo.
Y creo de verdad. Y sé en qué creo:

Creo en Dios. No como un concepto, sino como El que Es.
Creo en un único Dios Trino:

Creo en Dios-Padre, Creador, un Dios todopoderoso, incognoscible, trascendente e immanente a la vez, el mismo Dios de Abraham y Moisés, el Dios de los profetas, el que hizo todo con perfecta sabiduría, el Padre del hombre que ama a su criatura y no la abandona sino que sigue interviniendo en el tiempo donandonos vida y libertad.
Un Dios que en el colmo de su amor se hizo fragilidad de niño.

Creo en Jesucristo, Dios-Hombre. Creo que nació de la virgen María, criatura perfecta a quien amo como madre mía; Jesús es mi Señor: la Palabra, la Verdad, el Camino, la Vida. Creo que quien ha visto a Jesus ha visto al Padre. Creo en el Reino que vino a predicarnos como algo cercano, como algo que ha de venir. Creo en sus milagros pero no por sus milagros. Creo en su Pasión a manos de un mundo confundido que no tolera la Verdad porque también creo en la naturaleza caída y en el pecado como negación de Dios. Creo que Jesucristo resucitó y vive. Creo que volverá en persona al fin de los tiempos, cuando casi no haya fe sobre la tierra. Creo importante recordar que eso bien podría ser mañana, aunque nadie sabe cuando será. Creo en la finitud de la historia. Creo en un principio y un fin, en el Alfa y el Omega.

Creo en el Espíritu Santo como Dios-Espíritu o como Espíritu de Dios, protector del hombre con sus dones. Creo en su divino poder. Creo en el hombre porque tiene un espíritu imbricado con su carne, capaz de alojar o recibir al Espíritu Santo.

Creo en la santa Iglesia Católica que es también pecadora. Creo en la Iglesia como cuerpo místico de Cristo en la Tierra.
Creo en la sangre de los mártires.
Creo en la común unión de los santos, sean o no católicos.
Creo en los ángeles pero aclaro que los hay de dos bandos.
Creo en la resurrección de los muertos aunque no entienda nada.
Creo en la vida eterna de las almas, pero no como sinónimo de salvación natural.
Creo en la batalla espiritual que todo hombre debe librar, batalla ya vencida por Cristo.
Creo en el corazón del hombre, ese sagrado campo de batalla.
Creo en la salvación como algo difícil para el hombre pero querido por Dios.
Creo en el Juicio y temo, porque mi conciencia es suficientemente profunda.
Creo en la misericordia divina y confío, porque es muchísimo mas profunda que mi conciencia.

Creo en AMAR como mandamiento primero y último.

Creo en el sentido y en la belleza.
Creo en el presente como punto de contacto con lo eterno.
Creo en el perdón, la humildad y la mansedumbre como medios revolucionarios.
Creo en el desapego, en el desprendimiento, en el alma de pobre, como condición de salvación.
Creo en el misterio más allá de las ilusiones.
Creo en las vueltas de los caminos de Dios, incompresibles para quienes solo vemos muy poco.
Creo en lo Absoluto.
Creo y recreo en el Amor.
Creo que sólo soy por El que Es


Creo. Soy otro.
Este nuevo hombre es el que pretende decir algo en este nuevo blog. Para rabieta, incomprensión y sorna de muchos, para consuelo y piedad de muy pocos.
Para mayor gloria de Dios

(mmmmmm... ¿no será mucho?)

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Creo... que el sistema de comentarios de Blogger es una basura (y yo un ignorante)¿cómo diablos es eso de la clave?

ahora sí... Es tuyo este credo? muy bueno, me dieron ganas de hacerme uno, y robarte algunas cosas, y rezarlo todos los días.

me gusta el blog. nos vemos.
Martín B.

12:47 a.m.  
Anonymous Anónimo said...

Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.

12:48 a.m.  
Anonymous Anónimo said...

Gracias por mostranos tu alma con tan poco pudor.
Firma: Muy pocos.

4:33 p.m.  

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